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¡Hasta pronto, Jorge!

  • Writer: Elián Zidán
    Elián Zidán
  • Dec 15, 2024
  • 4 min read

Por: Elián Zidán

Me parece surrealista estar escribiendo estas líneas. Y es que, si bien los periodistas nunca nos retiramos de este oficio, es sabido que todo en la vida tiene un ciclo.


Es difícil imaginar que quien ha sido el rostro de la noticia en español en Estados Unidos por casi 40 años, a partir del lunes, ya no estará sentado en la misma silla que ocupó por más de tres décadas.


Desde que vivía en México, siendo un niño, escuché a mis papás hablar de Jorge. Desde la lejanía, supe que era el periodista mexicano más reconocido en Estados Unidos, el de las preguntas fuertes.


Cuando viajaba, lo veía en la pantalla, y cuando me mudé de México a Estados Unidos, su noticiero fue el bálsamo para mi familia, ya que nos ayudaba a no extrañar tanto la tierra que nos vio nacer y que habíamos dejado atrás.


En la universidad, mi pasión por este oficio creció aún más, y fue allí donde, por primera vez, comencé a analizar su trabajo como colega y no como televidente.


Recuerdo haber visto muchas de sus entrevistas, desde la icónica con el expresidente de México Carlos Salinas de Gortari, donde le rebatió todo con pruebas y argumentos, hasta la de Enrique Peña Nieto, cuando le preguntó por la causa de muerte de su esposa y no supo responder.


Y, por supuesto, ¿cómo olvidar cuando, junto a un equipo de noticias de Univision, fue expulsado de Venezuela por confrontar la dictadura de Nicolás Maduro y hacer su trabajo?


Cuando me mudé de Nueva York a Miami, recuerdo que una de las cosas que más me emocionaba era conocer en persona a Jorge.


Era Navidad, y estaba de vacaciones. Sin embargo, un día, caminando por la redacción, me topé con él y, para mi asombro, sabía perfectamente quién era y cuál sería mi función dentro del canal de noticias 24/7.


Para quien le gusta el fútbol, fue como si Messi o Cristiano Ronaldo se toparan con un chavito de cantera en la cancha y no solo le dieran la bienvenida al equipo, sino que supieran en qué posición jugaría.


En varias ocasiones, tuve la oportunidad de hablar con él sobre México, el periodismo, el fútbol y su paso por este oficio.


Cuanto más lo conocía, más me daba cuenta de que era la persona más sencilla del canal: el que saludaba a todos, llegaba a tiempo, nunca se quejaba de las largas jornadas, y siempre estaba cuando los hechos ocurrían.


Si hacemos un repaso rápido por los eventos más importantes de los pasados 35 años, Jorge estuvo allí, informando de primera mano: desde las guerras, los ataques terroristas al World Trade Center, huracanes, terremotos, y tomas de posesión en varios países.


Sin lugar a dudas, su disciplina es algo que lo ha caracterizado durante todos estos años, y quienes lo conocen no me dejarán mentir.


Durante las históricas elecciones en México de 2024, tuve la oportunidad de trabajar a su lado por interminables horas. Pude conocer aún mejor al ser humano detrás del periodista, y en verdad, todos deberían tener la oportunidad de hablar con él, aunque sea solo 5 minutos.


Sin miedo, como se titula uno de sus libros, me atreví a pedirle un consejo sobre cómo leer los guiones de manera más natural. Y, sin esperarlo, entró a mi oficina con un ejemplo de cómo hacerlo. Aún conservo ese guión dentro de ese mismo libro que leí en la universidad y jamás pensé que me lo firmaría.


Pero bueno, su generosidad no terminó ahí. Un día le dije que quería comenzar a hacer esto, a escribir columnas, pero no sabía si hacerlo o no.


Y no solo me motivó a llevar a cabo esta fascinante práctica, sino que revisó mi primera columna, que hoy está enmarcada en mi oficina.


Jorge es un ser generoso dentro y fuera de la pantalla. Es alguien que, pese a ser aficionado de los Pumas, tiene un gran amor por el fútbol, el oficio, su familia y sus compañeros.


Uno de los grandes privilegios y oportunidades que la vida me brindó en mi carrera fue poder aprender y trabajar a su lado.


Como se lo he dicho, y de manera muy igualada: "Me faltó mucho tiempo para aprender de ti, George".


Pese a que ya no lo veremos desempeñando la misma actividad que ha realizado durante casi 40 años, estoy seguro de que Jorge Ramos estará presente por mucho rato.


Este joven inmigrante, que, al igual que tú, soñó con contar historias, perseguir la verdad y darle voz a quienes no la tienen, solo puede decir: gracias.


Gracias, Jorge, por haber sido y seguir siendo un gran referente en esta profesión.


Aunque extrañaremos escucharte decir "Gracias por confiar en Univisión" o "Hasta la próxima semana, cuando juntos vayamos Al Punto," confío en que este capítulo que ha finalizado será el trampolín para el siguiente.


Seguramente, desde ese mítico escritorio japonés, estarás escribiendo las próximas páginas de tu libro de vida, donde nos dirás "Sin miedo," desde esta tierra de todos, como ves las cosas, atravesando las fronteras, de la otra cara de América.


Este no es un adiós, es un simple ¡Hasta pronto, colega! ¡Hasta pronto, Jorge!

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© Elian Zidan

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